Otra más sobre "El Chiringuito del PP"

Torremuelle Información domingo, febrero 01, 2015

Queridos vecinos, empresarios y futuros emprendedores que no tenéis "enchufe" en el Ayuntamiento de Benalmádena, si para vuestro negocio os piden que os gastéis una pasta para adaptarlo al Reglamento de las normas de accesibilidad, que sepáis que esto sólo se lo exigen a los vecinos que ellos deseen.

Esta semana, los vecinos de Torremuelle han recibido la contestación que da el Ayuntamiento de Benalmádena al departamento de Accesibilidad de la Junta de Andalucía. Los vecinos acudieron a dicho departamento andaluz después de la falta de respuesta del consistorio y la poca labor de los funcionarios. Desde el pasado 25 de agosto de 2014 hasta el día 19 de enero de 2015, no contestan a las peticiones de la Junta de Andalucía. "Para qué correr".

Fijaros lo que contesta el consistorio. Que como los propietarios de Blankko "NO HAN SOLICITADO OBRAS DE REFORMA", únicamente han solicitado un "cambio de titularidad", por tanto, al tratarse de un "cambio de titularidad" NO SERÍA DE APLICACIÓN el Reglamente de las normas de accesibilidad. ¡¡ ALUCINANTE !!

Por supuesto que en el Ayuntamiento no consta solicitud para realizar obras, si precisamente esas son las denuncias constantes de los vecinos en este ayuntamiento, pues se han realizado obras en este entorno SIN LICENCIAS DE OBRAS de ningún tipo, tratándose además de un restaurante que se encuentra en una zona con grado de protección Tipo 1 por encontrarse pegado a un monumento BIC (en las fotos que ilustra este post podéis observar y valorar vosotros mismos si se han realizado obras, o no, en el acceso a este establecimiento).

En fin, está claro que el Restaurante Blankko, archiconocido entre los vecinos como el "Chiringuito del PP", es todo un símbolo del equipo de gobierno de este ayuntamiento. Es todo un ejemplo donde reina las irregularidades, las ilegalidades, la especulación, la corrupción, el daño a la cultura, el daño al medio ambiente, el favoritismo, el amiguismo, la permisividad, la poca vergüenza y toda clase de "mamoneos"… y por supuesto un ejemplo de antidemocracia, donde las protestas y las reivindicaciones de los vecinos se las pasa el PP por el "forro".