Un ex guardia civil, un abogado y dos personas más intentaron apropiarse de dos chalés de Torremuelle


Que ciertos vecinos de Torremuelle recurran a excusas variopintas para quedarse con pasajes públicos, o querer alcanzar un cargo dentro de una Comunidad de Propietarios para dejar abandonados unos terrenos públicos protegidos para luego hacer reformas ilegales sobre los mismos  y vallarlos para alegar que ya son suyos, son sencillas tramas comparadas con las que ocurrieron hace dos años en nuestra propia urbanización, donde una señora se hizo pasar por una falsa viuda kuwaití para apropiarse de dos chalés.

Hace dos años, agentes de la Policía Nacional detuvieron a cuatro personas, entre ellas un ex guardia civil y un abogado, por intentar hacerse con dos chalés de una familia kuwaití en Torremuelle. Según se publicó en la prensa, una mujer se presentó en una notaría de Córdoba acompañada de un abogado. Ataviada con un pañuelo y ropa árabe, se identificó con el nombre de la propietaria. Pretendía firmar un poder absoluto al abogado. De esta forma, pensó la policía, otorgaría capacidad legal al letrado para llevar a cabo la venta de los inmuebles. Dado que la operación no cuajó en Córdoba, se volvió a repetir en una notaría de Fuengirola.

Según hemos podido saber, agentes de la Policía Nacional estuvieron por la urbanización preguntando a varios vecinos. Al parecer, también estuvieron en la oficina de la Comunidad General de Torremuelle, pues las primeras hipótesis de la investigación apuntaban a que la información que poseían los detenidos sobre los chalés pudo, supuestamente, haber sido facilitada u obtenida de la propia oficina de la Comunidad. ¿Es cierto que salió información de la oficina de la Comunidad? ¿Alguien de la Comunidad dio información a un tercero para que éste se la diera a otro? ¿O la Comunidad no tuvo ninguna relación en este asunto? Son dudas que los vecinos aún no las tenemos claras.

Pero... ¿Quién es el ex guardia civil? ¿Y el abogado, quién pudo ser? Nuestras hipótesis son varias. Una de ellas es que si la operación se intentó llevar a cabo en Córdoba, y no en otro sitio, nos da a pesar que el abogado pudo ser, supuestamente, algún letrado que podría ser natural de Córdoba o que hubiera estudiado derecho en la misma ciudad y, por tanto, pudo ganarse la confianza de algún notario al cual poder engañar sin levantar sospechas. En fin, esta es una de nuestras hipótesis. De todos modos, nos hemos puesto en contacto con fuentes cercanas que llevaron a cabo la investigación y estamos a la espera de que nos faciliten alguna información extra, al menos las iniciales de los nombres de los detenidos para hacer nuestras propias "quinielas".

Recordemos cómo fueron los hechos según publicó la prensa.


Diario Sur. Marzo de 2012.  ¿Qué hacen juntos un francés, un español, un abogado, un ex guardia civil y una mujer árabe? La respuesta tiene que ver con las (malas) artes escénicas. El grupo está acusado de orquestar un montaje que roza lo teatral para, presuntamente, intentar hacerse con dos chalés en Benalmádena propiedad de una familia kuwaití. Pero la función acabó antes de tiempo. Cuatro de los cinco supuestos implicados en la trama han sido detenidos por la Policía Nacional.

El reparto de personajes sería, según la investigación, el siguiente. El ciudadano francés, de origen argelino, reside junto a los chalés en cuestión, que están situados en la zona de Torremuelle. Él habría sido quien detectó que las viviendas llevaban tiempo sin ser ocupadas, ya que, al parecer, el dueño falleció y su mujer decidió regresar a Kuwait.

Junto a este, han sido arrestados tres españoles. Entre ellos están el abogado, colegiado en una provincia andaluza, y un exagente de la Guardia Civil. Para entender sus roles hay que terminar de explicar el guión de la farsa. Al saber que las casas estaban vacías y sus dueños en el extranjero, el negocio consistiría en apropiarse de los inmuebles supuestamente con la intención venderlos, según fuentes próximas a la investigación, que ha sido bautizada como 'operación Cortijo'.

Para ello, necesitaban recrear el personaje de la viuda kuwaití. El papel lo interpretó una mujer de nombre árabe, la única del grupo que hasta ahora no ha sido detenida. La policía descubrió después que la falsa dama se presentó en el registro y obtuvo la nota simple de los chalés.

Poder notarial

La segunda parte, el nudo gordiano del caso, pasaba por fingir ser la dueña de las viviendas. Según informó ayer la Comisaría Provincial, la mujer se presentó en una notaría de Córdoba acompañada de un abogado. Ataviada con un pañuelo y ropa árabe, se identificó con el nombre de la propietaria. Pretendía firmar un poder absoluto al abogado. De esta forma, piensa la policía, otorgaría capacidad legal al letrado para llevar a cabo la venta de los inmuebles. El fedatario público detectó la falsedad de los documentos que portaba, así que paralizó la operación. La mujer trató de salir al paso mostrándole una denuncia de robo de su documentación presentada en la comisaría de Torremolinos. Pero también resultó ser falsa.

Lo habrían intentado de nuevo en un despacho de Fuengirola, sin éxito. La policía descubrió el plan e identificó a las personas supuestamente implicadas en la treta. Y llegó el desenlace, por otra parte inesperado para los autores del guión. La semana pasada, los agentes detuvieron a los cuatro hombres de 32 a 54 años por su presunta participación en los delitos de estafa en grado de tentativa, falsedad documental, tenencia ilícita de armas y robo con fuerza.

En el registro del domicilio del ex guardia civil se encontró una documentación falsificada a nombre de la viuda kuwaití. También tenía una placa del Cuerpo Nacional de Policía y un carné del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), ambos falsos, y dos armas de fuego, una real y la otra simulada. En la casa de otro de los arrestados se hallaron las notas simples del registro de la propiedad, además de una pistola.

Los investigadores contactaron con el consulado de Kuwait, que disponía de llaves de los chalés. Cuando acudieron a inspeccionarlos, comprobaron que las puertas habían sido forzadas. Buena parte del mobiliario y los dos coches, uno de la marca Mercedes y el segundo, un BMW, habían desaparecido. La policía ya ha conseguido recuperar los dos vehículos, que estaban en manos de terceros.

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